Verás, no hay mejor cosa que Prevenirlo, para después no superarlo, porque eso me ocurrió una vez a mi y créeme, es feo.
La reflexión sobre los accidentes ocurridos en la montaña puede sernos de gran utilidad para evitar los errores cometidos en aquellos casos. La primera norma a seguir para la para la prevención del mal de altura es la ascensión lenta, para dar tiempo al organismo a aclimatarse.
Las pautas de ascensión diaria señaladas anteriormente pueden ser de gran utilidad práctica. Si durante la ascensión aparecen síntomas leves del mal de altura, reposar durante 24-48 h. puede ser suficiente. Si los síntomas no desaparecen o se agravan, es descenso es imperativo y debe realizarse siempre acompañado. Se descenderá , como mínimo, unos 400 metros permaneciendo en reposo en la cota inferior al menos durante dos días.
Parece ser que la dieta hiperglucìdica, rica en hidratos de carbono, fèculas, azùcares que favorecen la aclimatación y tiene un efecto comparable al descenso de la altura fisiológica en unos 700 m. representa que a 4000 m. , siguiendo este tipo de dieta, para el cuerpo sólo estaríamos a 3.300 m. Durante las fase de reposo en los campos inferiores se debe reequilibran la dieta a base de proteína y grasa.
Entre lo que te recomiendo de Prevención.
- Ascensiòn Lenta: no superar los 400 m./ dìa de desnivel, a partir de los 3.500 m.
- Planificar jornadas de descanso: dormir a la misma altura dos noches consecutivas
- Dieta hiperglucìdica: rica en azùcares, fèculas.
- Sìntomas leves: no continuar la ascenciòn hasta no haberse recuperado.
- Sintomas màs intensos: descenso inmediato, siempre acompañado.
Saludos, y que te vaya bonito.
Sé positiva, todo te saldrá bien.